Las autoridades locales identifican la falta de recursos financieros como la principal barrera para una aplicación eficaz de la planificación de la adaptación al cambio climático (Plan de Acción, Asociación para el Cambio Climático, Agenda Urbana de la UE). De esta manera y a medida que las ciudades se convierten en actores más relevantes en la acción climática, también se hace más necesaria la financiación e implicación del sector privado que, de manera complementaria a la acción de los gobiernos debe participar a través de plataformas colaboración más allá de los procesos de contratación pública formales.
Esta investigación analiza, cómo la Responsabilidad Social de las empresas supone una solución innovadora para que los ayuntamientos puedan llevar a cabo proyectos de adaptación al cambio climático a través de la co-financiación público-privada y las ventajas de esta colaboración para el desarrollo y bienestar de la comunidad local.