Este estudio, realizado en 2020 por I-CATALIST y WWF, contribuye a establecer un diagnóstico de la situación actual del uso no autorizado/ilegal de las aguas subterráneas dedicadas al riego de cultivos en cuatro acuíferos de España. Este diagnóstico se ha desarrollado mediante la generación de datos cuantitativos de superficies de cultivo regadas con aguas subterráneas, que no están incluidas en los inventarios oficiales de las autoridades del agua de los derechos de uso consuntivo de recursos hídricos para uso agrícola.
Para ello, el análisis se ha centrado en cuatro acuíferos con diferentes problemas de sobreexplotación y de cuyo buen estado depende la adecuada conservación de espacios naturales de alto valor para la biodiversidad. Los casos de estudio seleccionados corresponden a (i) los acuíferos de Aljarafe y Almonte-Marismas, en la demarcación del Guadalquivir, cuyo estado guarda relación con la entrada de aportes al espacio de las Marismas de Doñana, (ii) a la zona del Campo de Cartagena, en la demarcación del Segura, desde donde se están produciendo los aportes de fertilizantes y otros agro-químicos que han llevado al colapso ambiental del Mar Menor, (iii) el acuífero de Los Arenales, en la demarcación del Duero, que está ligado al LIC de los Humedales de Arenales, y a varios ríos de la Meseta Norte, y (iv) el acuífero de Mancha Occidental, en la demarcación del Guadiana, que en condiciones de régimen natural abastece al humedal de Las Tablas de Daimiel, así como a otros espacios naturales incluidos en la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda.
El análisis de detalle de las superficies regadas se ha realizado a partir de técnicas de teledetección, para posteriormente estimar los volúmenes de recursos extraídos de las masas de agua subterránea para regar fincas agrícolas, no incluidas dentro de los inventarios de parcelas con derechos de riego concedidos de acuerdo con las autoridades del agua correspondientes.
En las zonas analizadas, el porcentaje de extracciones desde explotaciones en posible situación de ilegalidad se ubica entre el 10 y el 30% del total de uso de agua subterránea para agricultura. Estos resultados ponen de manifiesto que el riego no autorizado es muy alto en las zonas estudiadas, suponiendo una de las causas principales de la sobreexplotación de los recursos hídricos subterráneos. Los autores consideran que no se trata de ejemplos únicos y aislados, sino una muestra de un problema mucho más generalizado en España.